Hace pocos días, se informó en Italia acerca de una vacuna contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana-Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH-Sida), que regenera al sistema inmunitario de los pacientes. La noticia había sido anticipada por la revista internacional PloS Medicine y mencionaba los resultados positivos obtenidos con la vacuna en 87 pacientes de entre 18 y 58 años y también tratados con terapia antirretroviral (Haart).
El estudio, que fue coordinado por la doctora Barbara Ensoli, se desarrolló en 11 centros de salud de Italia y es financiada con 13 millones de euros. "Los resultados de los análisis sugieren que la vacuna Tat puede llevar hacia la normalidad, de manera selectiva, las funciones inmunitarias de pacientes con infección VIH que son tratados con terapia antirretroviral", se explicó.
El comunicado consignó que la vacuna con la proteína Tat tiene un papel clave y hasta ahora inédito en reducir significativamente las alteraciones del sistema inmunitario causadas por la infección VIH.
La vacuna ataca la proteína Tat, que se halla dentro del VIH y que es el motor que le permite replicarse y difundirse por el organismo. "Hemos visto que la vacuna llega a donde no arriban los fármacos", explicó Ensoli.
En estado de alerta
La experta señaló que los fármacos antirretrovirales reducen el número de partículas de virus en circulación, pero no logran eliminarlas, pues el virus se mantiene presente y se refugia en santuarios, obligando al sistema inmunitario a un continuo estado de alerta.
Lo anterior causa diversos síntomas, como problemas cardiovasculares, renales o hepáticos, mientras que la vacuna parece en grado de poder llevar al sistema inmunitario a un estado de equilibrio, sostuvo la especialista. Ensoli indicó que la vacuna está aún en fase dos de experimentación, razón por la cual se decidió publicar los resultados porque fueron alcanzados en tiempos rápidos.
Prometedor
La inmunización con la vacuna Tat pareciera constituir un enfoque terapéutico muy prometedor, puesto que actúa de forma selectiva contra un producto viral y ayuda a conseguir la recuperación de la función inmunitaria de los pacientes de una manera que el tratamiento anti-VIH por sí mismo no puede. A la luz de los resultados, los organismos reguladores que supervisan la realización del ensayo aprobaron de forma reciente una modificación del protocolo clínico, para ampliar la inscripción de dichos pacientes y para aumentar el número de participantes de 128 a 160.